En su editorial de hoy, César Vidal analiza la grave situación de Nigeria, país clave en África tanto por su peso demográfico como por sus inmensas reservas de petróleo y gas, y que ahora se encuentra en el punto de mira de una posible intervención militar estadounidense.

A raíz del anuncio del presidente Donald Trump, que justifica esta acción en la persecución de los cristianos nigerianos, Vidal repasa la historia reciente del país: desde el secuestro de las niñas de Chibok por Boko Haram, pasando por los intereses coloniales y energéticos extranjeros, hasta su reciente adhesión a los BRICS.

El Dr. Vidal denuncia la hipocresía de las llamadas “intervenciones humanitarias”, que sirven de pretexto para el saqueo de las riquezas naturales de las naciones soberanas, al tiempo que subraya el silencio cómplice de la comunidad internacional ante la persecución de millones de cristianos en el mundo.

Con su habitual claridad, advierte del riesgo de que Nigeria corra la misma suerte que Yugoslavia, y concluye con su reflexión habitual sobre la necesidad de ponerse en pie ante los poderosos que parecen gigantes solo porque se les mira de rodillas.