Con César Vidal y Cristina Seguí.

Siguen saliendo a la luz casos de menores autistas captados por el lobby LGTBIQ.

En Maryland (EE. UU.), unos padres han sido acusados de abuso infantil por oponerse a la transición de género de su hijo autista, después de descubrir que había sido contactado por adultos en Internet a través de prácticas de grooming.

Tras llevar al menor a un centro de salud mental, el hospital infantil inició un proceso de transición de género sin el consentimiento de los progenitores, recomendando incluso a los Servicios Sociales que lo aislaran de su familia por supuesta “transfobia”.

Este fenómeno no es aislado. El lobby trans cuenta con una extensa red de miles de organizaciones en Europa, financiadas con más de 220 millones de euros procedentes de fondos públicos.

Paralelamente, instituciones médicas han impuesto protocolos de actuación que ahora están siendo duramente cuestionados por entidades como la Asociación Americana de Pediatría.