En este editorial, César Vidal analiza la polémica elección del arzobispo Paul Kaukley como nuevo presidente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos. Vidal repasa el historial del prelado, marcado por la protección reiterada de sacerdotes culpables de abusos sexuales, y recuerda los casos más graves: desde el padre José Dávila hasta Benjamin Siller y James Malkus, todos ellos mantenidos en funciones pese a acusaciones y condenas por agresiones sexuales.
El editorial subraya la indignación de las asociaciones de víctimas y denuncia cómo la jerarquía católica —tanto en Estados Unidos como en otros países— continúa encubriendo a depredadores sexuales, repitiendo un patrón que, lejos de ser casual, constituye una conducta institucional arraigada desde hace siglos. También aborda la reciente aprobación de una edición de la Biblia modificada para eliminar pasajes contrarios a las prácticas homosexuales, lo que evidencia, según Vidal, una deriva doctrinal unida a una profunda corrupción moral.
César Vidal concluye que la elección de Kaukley demuestra un desprecio absoluto por la justicia y por las víctimas, y que solo la acción de la sociedad civil puede frenar la impunidad del clero. Como siempre, termina recordando el aumento imparable de la deuda pública española y el papel que juegan en ella las subvenciones destinadas a instituciones que encubren abusos.
3 Comments