31/10/21 - Los Premios Princesa de Asturias han pasado de reconocer a la gente con más solera de España, como la Orden católica San Juan de Dios, a convertirse en una especie de Edén luciferista para pseudointelectuales igualitaristas vividores, entre los que destacó, Gloria Steinem y Marina Abramovic, esta especie de Barbie Curvy taxidermista hija bastarda del padre Karras. A la querubina real, le han hecho la ceremonia BAUTISMAL diabólica con perspectiva de género. Quieren transformar a nuestra futura Reina en una hija gótica de Zapatero.

Además, tras cargarse a James Bond, el cine sigue adaptándose a toda máquina al nuevo orden, y obligan a Chuky a declarar que tiene un hijo “no binario”. La izquierda lo celebra porque, puede que sea un asesino en serie, pero, al menos, no es tránsfobo y ahora quizá deje de apuñalar a sus víctimas para hacerles el salto del tigre.