En este Editorial, César Vidal denuncia la lacra creciente de la explotación sexual infantil, con especial atención a Laos, país devastado por la intervención militar de Estados Unidos y convertido después en foco del tráfico de menores.

César Vidal expone cómo redes clandestinas, turistas japoneses y plataformas digitales como X sostienen este negocio criminal, mientras las autoridades laosianas y japonesas lo encubren o apenas lo sancionan.

El análisis se amplía con cifras de UNICEF: 650 millones de niñas y mujeres, y 530 millones de niños y hombres, sufrieron abusos sexuales en su infancia.

César Vidal recuerda también el peso de la legislación inspirada en el Derecho Canónico, que fijó la edad mínima de consentimiento en 14 años, abriendo la puerta a la explotación en Hispanoamérica y Europa. Un repaso contundente a la indiferencia de políticos y medios, al avance de la agenda globalista que busca normalizar estas prácticas, y a la necesidad de alzar la voz frente a uno de los males más terribles de nuestro tiempo.