Hoy César Vidal y Cristina Seguí revelan cómo Bruselas puso en marcha su gran ofensiva política para intentar doblegar la voluntad democrática del pueblo húngaro. Más de 70 eurodiputados, ONGs internacionales, asociaciones LGTBI subvencionadas e incluso Greta Thunberg participaron en un auténtico espectáculo de presión ideológica, con un objetivo claro: imponer desde fuera lo que Hungría había rechazado en las urnas, la ideología de género y la moral globalista.

Mostramos las cifras que alimentan esta maquinaria: millones de euros en subvenciones públicas destinadas a asociaciones en España y en el resto de Europa que, cruzando fronteras, intervienen en los asuntos internos de otras naciones.

Ideología de género, subvenciones, presión exterior y manipulación institucional: desmontamos cómo se instrumentaliza al colectivo LGTBI y la educación sexual para convertirlos en herramientas de control social.

Hoy hablamos de soberanía, de infancia y del pulso entre Bruselas y las naciones que aún quieren decidir por sí mismas.