30/04/24 - Miguel Ángel Alcarria analiza las etiquetas sociales y su impacto en la salud mental, así como el uso inadecuado de términos psicológicos en el discurso público. Se examina la evolución de la percepción sobre la depresión y el modo en que la política ha influido en los diagnósticos y tratamientos psiquiátricos.

También se reflexiona sobre los criterios que definen la normalidad y el creciente peso del movimiento antipsiquiatría, que cuestiona la existencia de los trastornos mentales y reclama estándares más estables y basados en la evidencia. Asimismo, se abordan las implicaciones de los cambios en los manuales diagnósticos, la influencia ideológica en el ámbito de la salud mental y el papel de la industria farmacéutica en la práctica clínica.

Por último, se discuten las consecuencias del cierre de instituciones psiquiátricas, la tendencia a patologizar comportamientos normales y la urgencia de adoptar una perspectiva más crítica, rigurosa y centrada en el bienestar real de los pacientes.