Mientras Ucrania prohíbe a todos los varones abandonar el territorio para enfrentarse a Rusia, y el ejército de Putin exhibe a sus hombres en vídeos como máquinas perfectas diseñadas para maximizar la letalidad contra el enemigo, EEUU y el resto de los Gobiernos occidentales financian la destrucción de la NATO y del resto de los ejércitos nacionales de Europa imponiendo los postulados y cuotas del feminazismo, del Black Lives Matter, y de los lobbies ecolojetas y LGTBI.

Sus nefastas consecuencias han sido evidentes y dantescas durante los últimos dos años, la reversión de la decisión de Trump de no aceptar transexuales sirviendo en el ejército por parte de Biden, la ONU asegurando que los talibanes habían aceptado la perspectiva de género en Afganistán, o que el feminismo era compatible con la Sharía, mientras los islamistas asesinaban a mujeres embarazadas en sus calles, el asesinato a sangre fría de la ex marine Ashely Babbit en el Capitolio por ser trumpista, para quien no sonaron los canticos tribales feministas…

A lo largo de este capítulo y el de la semana que viene, César Vidal y Cristina Seguí les mostrarán hasta qué punto las payasadas de género y la agenda 2030 está destrozando a la organización militar a la que se presupone la hegemonía en la defensa del Mundo Libre, y cómo está señalando ya la “masculinidad” como un problema poniendo al mando de la NATO a personas que, alguna vez, fueron humanos masculinos. Individuos antagónicos al coraje y a la valentía de los hombres del presente y del pasado que hicieron cosas que para un ser humano común son imposibles.