Acabo de ver la serie "Un Mundo que Cambia" y me ha inspirado y retado a, como dice Don César, ser sal y luz en este mundo de tinieblas y de corrupción.
Mil gracias Don César, porque usted me ha inspirado a no quedarme callada frente a las injusticias, a no asentir simplemente porque los demás asienten, a llamar a lo malo malo y a lo bueno bueno, y no aceptar los disparates que nos quieren meter en la cabeza.
Y sobre todo, gracias por recordarme que Dios está en control y es nuestro escudo y nuestra esperanza.
¡Que Dios lo guarde y le dé larga vida!