Estimados D. César y D. Lorenzo:
Primero, me sincero para no parecer una máquina. NO me gusta que sea Vd. (D. César) protestante (pero, obviamente, le respeto). Quiero decir que sus críticas a la herencia católica de la Hispanidad me parecen sesgadas e injustas (pero dentro de lo intelectualmente razonable). ¿Qué quiere que le diga? Tras VEINTE AÑOS, he dejado de escuchar a cierto "católico cultural", cuando se ha decantado abiertamente por la violación del Código de Núremberg. Leí sus memorias de Vd., así como varios libros del personajillo anterior. He tardado años en decantarme, porque el papel lo aguanta todo. PERO POR SUS OBRAS LES CONOCERÉIS. Los principios son carne propia o no son; y la única respuesta posible es la reafirmación de la Vida, estructurada por principios.
LUCHA SIN CUARTEL, POR TANTO.
Le ruego borre sin más este correo si le resulta insincero o improcedente. La verdad es que estoy con la suscripción a su canal (regalo de una amiga) como niño con zapatos nuevos. Seguiré y seguiré. Lo digo por lo siguiente.
Echando mi cuarto a espadas, y tras la valentía de R. R. RENO, he tenido la "osadía" de publicar un libro DE POESÍA titulado LOS DIOSES FUERTES. Es el primer paso público que doy en esta lucha tanático-cultural (no me cabe duda de que, de seguir así, dentro de pocos años los verdaderos discrepantes, Y LA MAYORÍA DE LOS DEMÁS, estaremos todos muertos).
No me mueve (¿quién lee poesía?) ningún afán de lucro. Pero se trata de una contestación en toda regla a las tesis transhumanistas, Y ESTE ES EL MEJOR LUGAR: contra el "Hombre Nuevo" desarraigado, el Milagro de la Maternidad. Que no le gustaría a Vd. excesivamente, lo supongo; por estas cuestiones de Lutero y sus posiciones respecto de la Maternidad teológicamente encarnada (se sorprendería si conociera mis antecedentes "teológicos"; no soy tan culto como Vd., pero pienso por mí mismo).
Solo digo esto: JAMÁS EN MI VIDA HABÍA SENTIDO, PRÁCTICAMENTE DE MODO SENSORIAL, LA PRESENCIA DEL MAL METAFÍSICO (ni "negatividad del Ser" ni nada: EL MAL, POSITIVAMENTE).
Bueno, pues muy bien. Ya tengo un asidero nuevo. Hagan de este mensaje lo que quieran (cada vez me parece más idiota; el mensaje, digo). Les seguiré mientras sea posible (vital, técnica y legalmente; salvo que pueda sortear esto último).
Nos jugamos el ser o el no ser de nuestra condición humana.
Un gran abrazo a ambos, en reconocimiento de su labor.