El fin no justifica los medios... pero en este caso a los británicos se les ha ido la mano.
En esta noticia se reconoce que el gobierno británico usó terror psicológico para forzar una aceptación de sus medidas restrictivas respecto al Covid:
https://www.telegraph.co.uk/news/2021/05/14/scientists-admit-totalitarian-use-fear-control-behaviour-covid/
(Traducción de Google https://www-telegraph-co-uk.translate.goog/news/2021/05/14/scientists-admit-totalitarian-use-fear-control-behaviour-covid/?_x_tr_sl=de&_x_tr_tl=es&_x_tr_hl=es&_x_tr_pto=wapp )
A los británicos les han pillado con el carrito del helado... supongo que el resto ha hecho lo mismo. Si no es difícil de entender la obsequiosísima generosidad del gobierno con sus ayudas económicas al comienzo del Covid a los medios de comunicación.
¿Hasta qué punto son los ciudadanos meros objetos para el estado?
Cada vez que me hago preguntas en este sentido, en especial este último año una vez que parecen haberse caído las caretas en este baile de máscaras desde la aparición de las vacunas y la censura/desaparición de determinadas opiniones/tipo de contenidos en los buscadores de Internet y en las noticias presentadas por los "medios de información", se me viene siempre a la mente la imagen de la película de Matrix en la que se ven las hileras interminables de humanos utilizados como pilas para dar energía a la máquina
Tras la lectura de la entrada anterior, la gente ahora es capaz de entender en una nueva perspectiva por qué se montaban las fiestas en Downing Street 10 con alcohol mientras se le sometía al resto de sus gobernados a las más estrictas restricciones de movimientos: porque ellos sí sabían que ellos mismos habían infundido un temor injustificado sobre el alcance real de la peligrosidad del virus.
https://t.me/cienciaycovid/4628
Por eso es doblemente criminal ese comportamiento, primero aterrorizando a los ciudadanos, impidiéndoles ver a amigos y familiares durante estos momentos tan espeluznantes, y después ellos dándose los placeres que ellos les deniegan a otros.
Seguramente esto explica también la poca preocupación del dimitido secretario de sanidad británico que mientras la población permanecía aterrada en sus casas, él había conseguido un pase de su jefe el ministro de sanidad para su amante, y así poder seguir fornicando (con cuernos incluidos), mientras una parte no pequeña estaba muriendo en la más absoluta soledad.
https://t.me/robinmg/5423
En línea con las despedidas de los editoriales de gran César Vidal, hoy Quijote le respondería a Sancho algo así: no son molinos ni gigantes, sino políticos corruptos, despiadados magnates del Big Tech, y malnacidos sin escrúpulos de la Big Pharma que quieren despojarnos de nuestra dignidad humana, jugar con nuestra salud y robarnos nuestro dinero...y ya es hora de corregir esta injusticia.