Es una pequeña gota en un océano, pero es un paso. En las últimas décadas la Administración se ha acomodado al hecho de denegar de forma automatizada cualquier recurso presentada contra sus actuaciones, arrinconando de forma vil y miserable a los ciudadanos a no quedarles más remedio que a pleitear, con el conocimiento de que muchos no tienen los recursos necesarios para ello y acaban conformándose por pura frustración.
Hete aquí un caso que ha llamado mi atención, en el que tres funcionarios del INSS en Galicia han sido acusados y juzgados por prevaricación administrativa, por rechazar la incapacidad de un trabajador intoxicado por mercurio y a los que se les piden 10 años de inhabilitación.
Es una esperanza que los juzgados empiecen a realizar este tipo de sentencias. Ya desde hace tiempo vienen advirtiendo en las sentencias de lo contencioso administrativo que es una prácticamente totalmente abusiva, desmesurada y totalmente injusta por parte de la administración el llevar a los ciudadanos a tener que pleitear y conminaba a éstas, sobre todo a la AEAT a eficientar las vías administrativas y a no responder de forma automatizada con la negativa a los recursos.
Como no han hecho caso, he aquí el resultado, empiezan a aparecer las primeras sentencias contra funcionarios por prevaricación administrativa. Esperemos que cunda el ejemplo.