Y es que los nacionales derechos y zurdos se pasan el día preocupados por el asunto catalán.
Al ciudadano español de las provincias catalanas le da más o menos lo mismo caer en brazos de los partidos catalanistas o los partidos nacionales hispanos.
En unos se van a quedar con el 65% de sus ganancias, pero hablando en catalán. En los otros, en los partidos españoles, le atrapan un 55%.
Asco de vida...