Cuando en Europa los "amigos" de toda la vida te dejan en la estacada incumpliendo los contratos de suministro de vacunas y te ves obligado a pedir a tus "enemigos" de toda la vida que te vendan su vacuna Sputniik V que además parece buena; no puedes ir con la "Diplomacia" del Sr. Josep Borrell i Fontelles a tocarle las partes al tío Wladimir. Después ocurre que te mandan a freir un paraguas diplomatico y además te expulsan a tres diplomáticos que es como decirte no vuelvas más. Opinión personal: Mandar a un catalán a que resuelva un problema europeo tiene su chispa.