El muy "reputado" expresidente Aznar decidió allá por el 2002 contratar el gas argelino para meterlo por bemoles en los hogares españoles. El presidente actual de España, pedro Sánchz ha renovado el contrato con el país norteafricano.
La publicidad institucional sobre este combustible viene a consistir en
1️⃣ El gas es seguro
2️⃣ El gas no contamina
3️⃣ El gas tiene mucho poder calorífico.
4️⃣ Hay que prohibir el carbón porque es mejor el gas.
5️⃣ El gas no explota
6️⃣ El gas es barato.
7️⃣ Argelia es un país amigo
8️⃣ Las medidas de seguridad de las instalaciones de gas son infalibles.
9️⃣ El gas es moderno
🔟 El gas es muuuucho mejor que la electricidad
La realidad es que los colegarios catalanes de las compañías de gas se lo llevan a costa de la seguridad de todos los españoles, catalanes incluidos. Y luego se lo reparten con vaya usted a saber. Ni el ex-presidente Aznar, ni en la Moncloa, ni en la casa del pueblo del actual presidente Sánchez no se usa el gas ni en mecheros. Y no lo usan porque el gas es para pobres, porque el gas explota, porque es malo y peligroso. Y con esto pasa como con la sanidad y como con todo, que hacen como el padre Jeromo que predicaba el ayuno, pero él se comía el lomo.
¿De qué vale que España o Rusia tengan Carbón a espuertas si el negocio está en el gas? ¿De qué vale que una central térmica de carbón pulverice el carbón a tamaños de micras y lo insufle en la cámara de combustión por medio de inyectores consiguiendo un rendimiento excepcional, si el negocio está en el explosivo y peligroso gas? Y es que el gas, tal como se está usando, es una excepcional herramienta de robo.
El edificio que ha volado hoy en Madrid, parece que ha sido por el gas.