Solo quiero comentar que este tipo de noticias abonan mi creencia en que el corrupto funcionamiento de los partidos políticos españoles requiere a sus candidatos a ocupar cargos de relevancia tener crímenes escondidos como mecanismo de control, fusibles para cuando el sujeto, o sujeta, deja de ser obediente o útil. ¿Qué sentido tenía guardar imágenes de Cifuentes en lo que parecía una conducta cleptómana de manual? ¿O la jugada al ex ministro Soria? ¿Y tantos casos similares? Hay quien cree que es el poder el que corrompe... Siendo ésto indiscutible, creo que en España, además, es condición necesaria venir corrupto de casa, por si acaso.