Richard Jewell es el nombre de un vigilante de seguridad privado al que el FBI acusó de haber colocado una bomba en un concierto pop. Sobre este hecho Clint Eastwood ha estrenado en el 2019 su última película titulada igual que el nombre del protagonista: "Richard Jewell".
La película retrata a un muy coherente Richard Jewell enfrentado a 4 agentes del FBI que se muestran en la obra como una banda de estúpidos, torpes y malas personas. Clint Eastwood que no dudó en dibujar al comunista Mandela como una entrañable persona, también ha escenificado a Jewell como el alma cándida del que el espectador se hace seguidor desde el minuto uno.
Sea verídico el relato o no en la película sobre Jewell hay un escena en la que Jewell y su abogado están a la puerta de una sala de reuniones del FBI y Jewell le manifiesta su abogado el respeto que tiene por los agentes y los Estados Unidos. El abogado le contesta que no se confunda, que los agentes que les están esperando son cuatro desgraciados que sólo pretenden fastidiarle la vida.
Cuando César Vidal habla de que los contribuyentes deben de denunciar a los inspectores de la AEAT de manera personal, solicitar el embargo de sus bienes y responsabilidades penales a los susodichos inspectores está repleto de razón y sensatez.
No se espera que el inspector fiscal se reconduzca a la legalidad y amabilidad rellenando una instancia en la puerta de la AEAT o reclamando al defensor del pueblo algún tipo de justicia. La AEAT es un entramado legalizado de gente que trabaja para atiesar a cualquier ciudadano que resida más de seis meses en España.
El recurso periodístico en el que se acusa a las entidades de hacer este delito o aquella malversación es una mera manipulación para desviar la atención de los verdaderos culpables. La Agencia Tributaria Estatal no es responsable directo de delito alguno y sí que es responsable subsidiario de las faltas de sus empleados. La AEAT no siente ni padece, se costea con el dinero del estado y por tanto si sale condenada da lo mismo, paga y se acabó el tema. Lo que no cabe duda es que los propios funcionarios de AEAT cometen delitos de manera constante y una de las cosas buenas de este país es que todas las personas tiene responsabilidades, incluido el Rey.
Cuando en los titulares de los periódicos aparecen noticias a grandes titulares del tipo: "El PSOE de Andalucía desvió fondos a empresas amigas", el firmante y responsable de los desvíos de fondos respira aliviado, porque sabe que el medio ha publicado la escandalosa noticia, pero ha encubierto el nombre del responsable, sustituyéndolo por el nombre de una entidad sin capacidad de cometer delitos.
Sobre las razones de la pinza PP PSOE para tratar tan malamente a los españoles teniendo un sistema impositivo de los más altos del mundo y un ejército de inspectores rozando la ilegalidad sólo existe una razón que es IMPEDIR LA RIQUEZA DE LOS ESPAÑOLES. El peligro de alguien con medios y con principios decentes podría crear una corriente ideológica que relegara al olvido a los grandes estafadores sociales que son los peperos y los socialistas.
P.S. Siempre pensé que AEAT era el acrónimo de Agencia Española de Administración Tributaria. Pues no, es Agencia Estatal de Administración Tributaria. Es tal el desahogo de estas gentes que incluso evitan poner lo de español para no ofender a según quién y seguir robando sin ofender con lo de español